martes, 8 de octubre de 2019

Viejo

Durante los últimos meses, desde diciembre 2018 para ser exactos, siempre decía que quería estar solo, que me sentía bien siendo dueño de mi tiempo y que no necesitaba de nadie más.

Sin embargo en el último mes me he sentido extraño, no sé si es la primavera, la novela que estoy viendo o simplemente que ya estoy viejo, pero comencé a sentir la incontrolable necesidad de querer contarle a alguien mi día y de que me abrace cuando me sienta cansado.

Cuando veo a mis amigos con pareja siento un enorme "aww" seguido de un "yo también quiero", me emociono tontamente con una mirada de más o con un roce de manos. Me pregunto a veces "será él?" cuando veo a mi crush acercarse, luego es como si se acercara una aguja y me pinchara el globo "eso no te pasará a ti".

No puedo evitar pensar que si en tantos años no pasó nada que valga la pena qué me hace pensar que podría cambiar mi suerte ahora?

Cada chico que me ha gustado en los últimos años ha sido solo una ilusión y en cierta parte una pérdida de tiempo, hace mucho decidí dejar de buscar personas, no más citas acordadas por algún app, esa época acabó y así la mantengo, quisiera conocer a alguien de una forma más casual y menos forzada, aunque eso ahora parezca más difícil, ya saben, hoy en día ya nadie se conoce así, al menos no en el mundo gay.

Veo cómo algunos salen de una relación larga y de inmediato se sumergen en otra y me pregunto, cómo lo hacen? por qué ellos pueden y yo no?

Me siento viejo, no lo voy a negar, veo a mis amigos en otra etapa de su vida y siento que el tiempo me apura a mi también.

miércoles, 20 de marzo de 2019

Un momento feliz

Era una noche oscura y silenciosa, estaba acomodado en mi cama junto a la ventana, una cama algo extraña ya que se parecía a un camarote, de pronto, escucho un ruido y miro alarmado hacia el jardín. Una enorme sorpresa me llevé, entre felicidad y miedo, al verlo a él subiendo por una escalera de pintor y tocando la luna para que le abra. Hernán entró por la ventana y nos saludamos con un tierno beso.

No había ningún deseo extraño ni horny, solo era él quien me sonría y me miraba con sus enormes ojos claros diciéndome "te extrañaba demasiado, tenía que venir a verte", mientras sostenía mis manos y yo temblaba de felicidad y de nervios ya que nunca habían hecho algo así por mí.


viernes, 22 de febrero de 2019

Ghosteado

La primera vez que leí esta palabra fue en alguna red social en alguna noche de insomnio, creí que se trataba de alguna especie de error ortográfico hasta que la volví a escuchar en una serie hace algunas semanas, obviamente sin la terminación en español "ado".

Hoy esa palabra cobra sentido al revivir algo que no me sucedía hace años, he gosthed me, me gostheó, desapareció.

No hay peor cosa que llevar semanas, o meses, saliendo con alguien y que de un día para otro esta persona cambie en su manera de actuar, primero con la típica negación que te hace creer que eres tú el que está loco, para luego desaparecer definitivamente.

No sé si se aburrió, si conoció a alguien más, si algo no le gustó, no sé nada y eso es lo peor, no saber si fallaste tú o él. Lo que sí sé es que estoy emocionalmente desgastado otra vez, con una sensación casi de pánico si vuelvo a conocer a alguien y esta persona me llega a atraer, con ganas de decirle que por favor no me lastime, pero eso sería patético y mi orgullo no me permitiría articular esa frase.

I'm just tired, pareciera que nunca es suficiente para alguien, por más que me esfuerce, por más paciencia que tenga, por más seguridad que proyecte, nada parece funcionar.

Merezco alguien que haga lo mismo que yo por él, alguien que sepa lo que quiere y que no tenga normalizada la fobia al compromiso desde el primer día diciéndote "oye normal, ten tinder, no somos nada, ese actuar el que me descoloca.

Si tu haces una entrevista de trabajo y el candidato parece cumplir los requisitos luego de la entrevista, por qué seguirías buscando y buscando más opciones?  En especial si ya pasaron semanas de conocerse.

Esa fobia al compromiso normalizada con un "rélajate" me llega.

Este post no tiene cuerpo, ni mucho menos un desenlace, tan solo es un intento de sacar lo que llevo adentro en una noche de soledad.

lunes, 7 de enero de 2019

A Ciegas


Cuando queremos mucho a alguien o esta persona nos gusta nos convertimos, por un periodo indeterminado, en Sandra Bullock cruzando el peligroso río a ciegas en Bird Box.



Nos ponemos una venda en los ojos y ahí vamos, lanzándonos a lo desconocido sin importarnos nada, sin escuchar al resto.
Cuántas veces nuestros amigos, o familiares, nos dijeron "ten cuidado" y los ignoramos pensando que estaban siendo paranoicos y exagerados.