En el reino de Cristal vivía la princesa Ariana. Este reino
se llamaba así, por una peculiar y triste razón, 1 de cada 10 de sus
habitantes, nace con el corazón diferente a los demás, un corazón tan delicado
como un cristal, el cual puede “romperse” si la persona guarda demasiada
tristeza y angustia en él. Las personas con el corazón de cristal, deben tener una vida feliz y libre de preocupaciones para así poder sobrevivir.
Ariana era una de esas personas que poseía el corazón de
cristal. Ella vivía en un castillo enorme, con un gran jardín, rodeada de naturaleza.
Desde pequeña, sus padres los reyes, le contaban cuentos sobre historias
románticas, de princesas y príncipes, sin embargo, a diferencia de otras niñas,
Ariana aparentaba no mostrar interés en el amor.