domingo, 9 de septiembre de 2018

Reflexiones de Domingo


Casi acabando la noche del domingo por fin había terminado todos mis pendientes y tenía tiempo libre. Una de las cosas que más disfruto es simplemente recostarme en el sofá y mirar desde esa cómoda posición el balcón, así de sencillo, así de relajado, así de flojo.

En ese momento tan personal entre el sofá, la vista a la calle y yo, empecé a reflexionar, por qué hay tanta gente sufriendo por malos amores? por qué tantos chicos buenos sufren por gente que no vale la pena?

No creo haber inventado lo siguiente, lo más probable es que lo haya escuchado en algún lado, pero no lo recuerdo, sin embargo sí me hizo pensar.

Si te ofrezco 10 soles a cambio de tu iPhone, me dirás que no porque sabes que el teléfono que tienes vale muchísimo más y rechazarás mi propuesta sin titubear. Sabes que tu iPhone es último modelo, que tiene una cámara superior al resto, entre otras cosas, y por eso vale mucho más que tan solo 10 soles.

Le dices a tu mejor amigo, a quien conoces hace años, cuando un chico sí vale la pena para él y se lo dices porque lo conoces bien, porque sabes lo que tu mejor amigo vale y merece recibir, conoces todas sus cualidades (fiel, sincero, honesto, etc) y lo bueno que tiene.

Sabes cuánto vale lo que tienes y quienes te rodean, pero... realmente te conoces y sabes cuánto vales tú?

Muchos dirán que sí muy convencidos, pero en el fondo, no se conocen al 100%, y por conocerse no me refiero a saber qué música te gusta, qué platos odias o si eres casero o fiestero. Conocerse es ser plenamente consciente de todo lo bueno que tienes y valorar esas cualidades, si eres alguien que sabe escuchar, si tienes empatia, si eres leal, etc. Valorarlas esas características así como valoras esas virtudes en tus amigos o familiares. Por ejemplo, en mundo lleno de falsos, por qué no valorar si eres alguien leal, directo y honesto? Por qué no creértela y sentirte muy bien por ello?

En ocasiones no estamos viendo lo que realmente somos y lo bueno que tenemos, todo eso nos lleva a terminar aceptando mucho menos de lo que merecemos. Nos fijamos en gente con issues sobre el compromiso, en el inmaduro, en el pendejo, en el indeciso, o en casos más graves, en personas violentas y todo esto ocurre por no saber lo que realmente vales.

Si lo supieras, no aceptarías amores a medias. Le darías una patada a ese chico jugadorazo así como se la darías al tipo que te quiere dar 10 soles por tu celular con cámara ultra hd, 3D, 4D y 5D, porque sabes que como tú, no hay 2. No aceptarías menos de lo que sabes mereces y a la primera mala señal dejarías pasar a esa persona, sin embargo muchos no lo hacen y se aferran a gente que no sirve.

Antes de conocer a alguien nuevo, quizás deberíamos empezar por conocernos a nosotros mismos y valorar lo que tenemos, sólo así, queriendo nuestras cualidades, podremos tener mejores filtros para conocer a alguien y habrán relaciones más sanas.

Hasta hoy, nunca había tenido tanto sentido esa frase trillada que dice que para amar a otro, primero hay que amarse a uno mismo.

Si no sabes lo que vales, nunca podrás encontrar lo que realmente necesitas.